
Hoy en día mires donde mires puedes ver que la publicidad está constantemente intentándo venderte la enfermedad y a continuación el antídoto (como digo yo). Básicamente nos venden productos poco o nada saludables, de alimentación mayoritariamente, y luego nos venden esos medicamentos milagrosos para todo y más, piernas cansadas, migrañas, candidiasis, resfriados, digestivos… y por supuesto productos de belleza milagrosos hechos a base de químicos tremendos que no sabemos ni descifrar en los ingredientes.
Cuando era más jovencita me tenían bien convencida, básicamente siempre tenía la última crema de Garnier anticelulítica, el “milagroso” gel limpiador o exfoliante…
Pero con el tiempo y a medida que vas haciendo ciertos cambios en tu vida, sobretodo con la alimentación y concienciándote con el medio ambiente, todo va cambiando y vas abriendo los ojos, dándote cuenta de que realmente la piel es un reflejo de cómo nos alimentamos y de cómo gestionamos nuestras emociones.
En cuanto cambié mis hábitos, sobretodo de alimentación empecé a ver muchos cambios en mi piel. Durante ese proceso he ido conociendo a increíbles profesionales de cosmética natural, los cuales me han dado consejos e información muy válida que aplico en mi día a día.
Por ejemplo, hay mucha cosmética que se puede hacer en casa, pero cuidado no todas las recetas caseras famosas que encontramos en internet son buenas, como por ejemplo los famosos exfoliantes de azúcar, no son una opción saludable ni para nuestra piel ni sobre todo para el organismo. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo así que imagínate inyectarle de golpe una dosis tan elevada de azúcar y encima del blanco refinado… ni de coña vaya!
Así que empecé a indagar y a probar cosas nuevas, pero sobre todo sin agobiarme, sin la presión de tener que ponerme una crema cada día o limpiarme la piel cada dos por tres.
El cuerpo es inteligente y se autoregula en muchos aspectos, es decir no necesita tantos potingues y tanta información.
Nuestra piel no esta preparada para gestionar tantos químicos, dejémosla respirar y demosle “real ingredients” igual que cuidamos nuestra alimentación.
“RUTINA” FACIAL:
Para empezar, si te has lavado el rostro por la noche, por las mañanas NO hace falta volverlo a hacer, ya que si lo hacemos tantas veces, aunque nos parezca mentira, podemos llegar a tener una piel más grasa.
Este roll on es para siempre, nunca se gasta vaya! Cómo ya sabéis las piedras semipreciosas tienen muchos beneficios tal y como hablábamos en el último post. Además una peculiaridad curiosa es que la piedra siempre está fría y es muy agradable para masajear la cara y la puedes incluso poner en el congelador o nevera.
LIMPIEZA BUCAL
Desde que descubrí los cepillos de bambú, me enamoré de ellos y son los que siempre utilizo.
Como ya sabréis muchos de vosotros, el plástico actualmente es un gran problema y con gestos como estos podemos contribuir a reducirlos, además son preciosos!
Hay muchas pastas de dientes de origen ecológico que van de maravilla pero también se pueden hacer en casa y son facilisimas!
CUIDADOS PARA EL PELO
Tengo el pelo bastante rizado, tiende a enredarse mucho y a verse seco.
Años atrás utilizaba mascarillas que no me hacían absolutamente nada o solo me dejaban el pelo bien después del lavado y nunca conseguía tenerlo hidratado y definido, hasta que deje de usar químicos y opté por productos más naturales de fijación, champús y mascarillas.
Lo que mejor me funciona para hidratar el pelo en profundidad son mascarillas a base de aceite de coco o aguacate, aplicándolo con las manos y dejándolo actuar durante una horita o más.
HIDRATACIÓN CORPORAL
Me declaro fan incondicional del aceite de almendras en invierno ya que en verano hay que tener mucho más cuidados con los aceites y el sol porque nos pueden quemar la piel.
También va de maravilla el aloe vera, el aceite de aguacate, manteca de karité y todo lo puedes encontrar natural.
“DESODORANTES”
Lo pongo entre comillas porque realmente no lo necesitamos la mayoría de veces que lo aplicamos, y ahora me diréis estás loca?! Si los primeros días que dejas de utilizarlo, quizás sudarás y olerás, pero luego el cuerpo se auto regula. Yo hace muchísimo tiempo que no utilizo y no suelo oler, EXCEPTO por algún tejido de alguna prenda o por obviamente sudar mucho en algún momento.
Además es muy importante dejar transpirar la zona usando desodorantes no agresivos, porque como ya sabéis los que nos venden llenos de ingredientes nocivos lo que hacen es crear una película que no deja a la piel respirar.
Hay desodorantes naturales maravillosos (si queréis que os haga una lista y donde poder comprarlos no dudéis en decírmelo) o también los podéis hacer en casa con productos naturales.
CONCIENCIA ZERO WASTE
Además de cuidarnos más a nosotros mismos, lo estamos haciendo también con el medioambiente.
Ayudando a reducir residuos, químicos, pruebas en animales y favoreciendo al comercio justo, de cercanía.
En España cada vez hay más negocios dedicados a la venta de productos a granel incluso de cosmética o de jabones para el hogar.
Os dejo continuación algunas direcciones de tiendas.
Goccia Verde
El safareig, Barcelona