
La importancia de bajar las revoluciones cuando llega la tarde noche para empezar a relajarnos e ir entrando en un mood tranquilo y disfrutar de un momento de autocuidado completo y más en estos días que estamos viviendo situaciones algo complicadas a nivel emocional con todo lo que esta pasando en el mundo. Por eso crear pequeños rituales o hacer pequeños detalles que por muy insignificantes que parezcan pueden llevarnos a relajarnos mucho y hacernos conectar de nuevo con nuestro centro.
Lo primero que hago yo cuando llego a casa es encender mi lámpara de selenita que ilumina mi hogar de una manera tenue y acogedora, dándome la bienvenida y acogiéndome con una energía limpia y que me inspira a relajarme, es la señal de empezar a hacer cosas para mi misma, mi momento de calma y autocuidado.
Antes de ir a dormir uno de mis rituales favoritos es encender mi varita de Palo Santo ya que con el olor siento que enraízo y me transporto al momento presente con total plenitud a través del olfato y consecutivamente realizo tres respiraciones con la mano en el pecho y los ojos cerrados con la intención en mente de simplemente relajarme.
Seguidamente realizo mi rutina de skincare nocturno post ducha o no, pero lo hago con calma acompañado de música o de un podcast o video de YouTube que me inspire y me relaje.
Una vez me siento fresca y limpia el bienestar ya se ha elevado mucho más y ya me preparo para leer mi libro del momento o meditar o incluso escribir en mi diario 5 Minute Jorunal mis agradecimientos y reflexiones del día.
Un ritual sencillo pero que me llena de satisfacción y calma para sobre todo acoger el sueño bien.
Os dejo a continuación la versión de este ritual en video: pinchando aquí 🙂